El estudio se utiliza para evaluar los genitales internos y las modificaciones que ocurren a lo largo del ciclo ovulatorio en una mujer de edad fértil. Esto nos permite constatar si la mujer ovula o no, y el momento exacto en que esto ocurre.
Consta de la realización de ecografías periódicas, entre 2 a 4 controles, donde se pone especial énfasis en la observación del desarrollo y crecimiento de los folículos, en uno de los dos ovarios, hasta confirmar la ovulación.
¿Cuando es indispensable realizar el estudio?
En mujeres que no ovulan (que tienen ciclos de 38 a 45 días) a quien se le prescribe un fármaco para ovular, lo que permite el “despertar” de un solo folículo -óvulos u ovocitos- para exponerse al embarazo.
En mujeres con ciclos normales que ovulan en forma natural pero que son sometidas a este seguimiento para subir el “hándicap” de su esposo o pareja que presenta espermas lentos, en escasa cantidad o baja concentración.
En mujeres que han tenido endometriosis mínima, leve o moderada y que han sido operadas por laparoscopia, la que se somete a una inseminación intrauterina que les permite embarazarse en corto plazo.